Si, tengo la cabecita llena de ideas para hacer. Con tela, fieltro, ganchillo, bordado... y no tengo tiempo.
Cada
día me apetece menos ir a trabajar y más quedarme en casa con mi niña y
mis proyectos. Organizar el cuarto bobo y tener ahí mi despachito
bonito, creativo y dedicarme a eso. Y ser un poquito más feliz así.
Pero la realidad aprieta y no queda otra que levantarse cada día e ir a trabajar (y menos mal que tengo trabajo! ).
Así
que lo único que puedo hacer es aprovechar los viajes en topo para
garabatear mis ideas en un chachicuaderno y archivalas para cuando tenga
tiempo!
Lo mismito mismito me pasa a mí....menos mal que existen las reducciones de jornada... ¡ahora hasta los 12 años!
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